La familia en la educación

Se observa que muchos padres no apoyan ni orientan direcciones a sus hijos, al contrario otros dicen “ya es joven ya no se puede decir nada”, ellos no tienen buena comunicación, ni apoyan suficientemente la parte económica para sus materiales de estudio por ésta situación otros van dejando el Colegio sin terminar eficientemente.

Pues otras consideran, que la familia juega un rol importante para promover al joven hacia el estudio en ambos géneros; también contribuyendo una vida familiar estable de paz y armonía pero en ese caso no lo esta haciendo de ese modo, la situación cambia, obviamente la familia es responsable de dicha situación.

En la vida y en éste lugar se observa que lamentablemente  muchos padres, no entienden, que pasa, se sienten impotentes ante la decisión de sus hijos (as) de abandonar el Colegio y no continuar sus estudios, entonces papás quedan obligándose ante los deseos de sus propios hijos, cual no está bien.

En cambio cuando el padre está próximo a sus hijos, juega con ellos en tiempos libres, les dedica tiempo, siente tristeza con ellos, conversa, les exige que sean buenos hijos y si existe el conexto de buena comunicación entre padres e hijos, las cosas cambiarán, se sentirán contentos amados, se interesan en el estudio, toman mayor seriedad en sus responsabilidades.

Sin embargo haciendo una análisis que en circunstancias cuando existe la desintegración familiar, pues éste problema afecta negativamente al estudiante, lo cual ocurre en éste lugar como en otros lugares, pero otros afirman que la sociedad sufre, el individuo sufre entonces las familias fallan pero cuando existe ésta situación el mismo niño o joven pierde en muchos sentidos el entusiasmo por la preparación y estudios. Aún más la violencia familiar opuesta al espíritu de superación.

Considero que es muy importante comprender las necesidades de los hijos (as), la orientación y apoyo permanente en su educación pero mejor ser ejemplo y coincido con el autor que va señalando: “El papá es una influencia poderosísima para beneficiar la vida de sus hijos y con su conducta, éstos se sienten estimulados a responder a ese amor” (CARDENAS SALVADOR: 6).